Todo el mundo tiene un estilo de vida. No tienes por qué ser hijo único, pero la mayoría de las veces todas las familias tienen uno. Me levanto todos los días a las 6 de la mañana, voy al colegio, a la guardería y al trabajo. Recuerdo que cuando tuve un hijo pequeño, había una estructura para él. Empecé a trabajar por turnos, pero no podía cuidar bien de mi hijo y acababa acostándose cuando quería. Cuando mi hijo cumplió nueve años, por desgracia, tuve que empezar a trabajar por turnos.
Estábamos endeudados y no podíamos rechazar ningún trabajo. Además, la paga extra por el trabajo nocturno era muy buena y no queríamos irnos de vacaciones largas, como a la playa o a casa de amigos, así que teníamos que hacer horas extra para ganar dinero por adelantado. Pero, por desgracia, yo no tenía dinero para eso. Así que tuve que trabajar y conseguir lo que tenía. Con el tiempo, nuestro estilo de vida dio un vuelco. A veces me quedaba dormida a las once de la noche o a medianoche. Me sorprendía mucho cuando mi madre y mi abuela se quedaban toda la noche vigilando a mi hijo y muchas veces yo me dormía antes que él.
También me preocupaba que mi ex pareja dijera palabrotas al respecto. Decía que mi estilo de vida en casa era totalmente erróneo y que no era bueno para mi hijo, que me pasaba el día durmiendo en el colegio y que no era bueno para él. Entiendo que esto también es culpa mía, pero tampoco entiendo por qué su padre no quiere casarse con él. El padre de mi hijo no se preocupa por él en absoluto. Esto es totalmente lamentable. Además, mi hermano tiene dos trabajos y siempre tiene tiempo para sus dos hijas. Llevan un estilo de vida muy sano y viajan mucho.