Hoy en día, el material más común con el que se puede hacer una valla que se adapte al entorno es la madera. Las vallas de madera no sólo son una solución ecológica, sino que además se integran perfectamente en la naturaleza que las rodea gracias a su aspecto natural. Hoy en día, ya no sólo decoran los jardines de las casas familiares de los pueblos o los refugios de montaña. Sino que a menudo pueden verse en las casas de pueblos y ciudades más grandes.

Laťkový plot

Quizá la única desventaja de este vallado sea su vida no muy larga y la necesidad de mantenimiento y pintura periódicos. Se puede elegir entre una amplia gama de tipos, tamaños y colores de madera. Una solución habitual, y que se ha mantenido constante durante muchos años, es la malla metálica, que se utiliza para vallas por su asequibilidad. Es un clásico utilizado para vallar jardines incluso de mayores dimensiones. Puede que las vallas de alambre no hagan mucho, pero son rápidas y baratas. La vida útil de estas vallas es bastante larga. Y como no son muy estéticas, es posible plantar un seto delante más adelante. No sólo proporcionará una vista más bonita, sino que los pájaros a los que les gusta darse un festín con las bayas de los arbustos de hoja perenne durante los meses de invierno se lo agradecerán.

Dům a oplocená zahrada

Quizá las vallas menos atractivas estéticamente, pero más duraderas, sean las de plástico. En la mayoría de los casos, se utilizan botellas de PET para fabricarlas, lo que mantiene bajo su coste. La solidez del color y el mantenimiento casi nulo son también puntos a favor. Aunque el material utilizado pueda resultar inaceptable para algunos, si se elige bien, puede combinarse perfectamente con el esquema cromático de la casa escogiendo el tono de color adecuado. Incluso el equipamiento del jardín. No en vano se dice que las vallas de hormigón duran toda la vida. A menudo se erigen en parcelas aisladas, donde protegen eficazmente la propiedad y proporcionan la máxima intimidad. Estas vallas requieren una construcción más difícil, lo que conlleva un precio de compra más elevado. Con el tiempo, sus propietarios apreciarán su gran ventaja. Y es que los costes de mantenimiento son nulos. Las piezas se ofrecen en diferentes diseños, patrones. Y, lo que es más importante, en muchos colores. Las vallas metálicas tienen el precio de compra más elevado. Por su aspecto lujoso, suelen utilizarse para vallar edificios modernos, ya que pueden combinarse estéticamente a la perfección con su fachada.